Publicado en Historias de hormiguero

Lo mínimo

¿Qué es lo máximo? La medida de lo posible. A veces, lo inalcanzable. ¿Y lo mínimo? Parece que siempre está relacionado con lo menos importante. Quizás porque me atrae el desafío de lo menor, de lo que el mismo sistema o la mirada humana posiciona como marginal me importa pensar en el interior del hormiguero.

Las hormigas parecen haber sido condenadas por nuestra obsesión por clasificar como trabajadoras incansables. Mirar lo mínimo es descubrir otro costado de esa obsesión, o romperla para dar lugar a otras nuevas. La construcción del mundo desde otra perspectiva es un recurso literario ineludible por los efectos para provocar la imaginación. Como lectora me atrapan las historias que logran dar cuenta de ese otro costado y transportarnos a dimensiones impensadas o imperceptibles desde el mundo cotidiano. Una mirada microscópica que sorprende y atrae por la forma de revelarnos otro mundo en medio de tanta imagen cegadora.

Las hormigas son muchas otras cosas más que aburridas trabajadoras.  Ese es el desafío de esta sección, pensar ese mundo e inventarle nuevas facetas. Pensar las obsesiones y fantasías desde la perspectiva de las hormigas, desvariar entre las razones que nos permitan explicar su comportamiento. Me pregunto cuáles son los sueños de una hormiga, qué puede volver a una hormiga una heroína, cuál es la señal para empezar una guerra, cuándo se declara la paz, cuáles son los miedos de una hormiga reina. Compartir estas preguntas y otras que irán surgiendo, quizás nos permita sentir más cerca ese otro costado más o menos habitable del mundo. Todo está por descubrirse.

El desafío es ir más allá de la analogía. María Cristina Ramos en su libro nos sumerge en las dimensiones materiales y simbólicas del hormiguero. Otro mérito de la apuesta de Ramos es construir el mundo de las hormigas con cadencia poética. Dos poemas entre otros nos muestran las dimensiones del interior del mundo de las hormigas y resignifican algunas de sus singularidades. El primero es «Ratón de biblioteca». La forma en la que se compone el lugar y la interacción con los otros dan lugar a representar la lectura como una fiesta. En «Alto panal» la narrativa poética de una hazaña nos revela en qué consisten los manjares de una conquista victoriosa.

Para avanzar en el ejercicio de imaginar ese otro mundo y seguir pensando algunas de esta ideas proponemos armar un diccionario de hormigas, que surge de la lectura de los poemas de Cristina Ramos. Esta sección puede dar lugar también a pensar algunas consignas de escritura que surgen de la lectura de los textos. Una palabra que no puede faltar en este diccionario es caravana e intentaremos imprimirle a este concepto la marca de lo particular en relación con este mundo.

Caravana

Formación de hormigas que a paso lento deciden un nuevo rumbo. La distribución de las hormigas en la caravana tiene diferentes significados. Cuando el desplazamiento retumba al interior de la tierra el sonido anuncia con baile previo el ataque. Con paso amenazante las hormigas se disponen a enfrentar la tormenta y se ubican una detrás de otra para no olvidar el objetivo que las guía. Cuando la razón es el exilio, por una invasión u otra amenaza, las vemos caminar en espiral hasta que alguna fuerza interna o externa define el nuevo rumbo. Entonces el espiral se transforma en una montaña de hormigas. Una encima de la otra detienen su paso para alinearse en reunión cumbre e informarse de los planes que aseguran el logro colectivo y proclaman las promesas del nuevo destino.

Un comentario sobre “Lo mínimo

  1. ¡Qué bueno! Gracias por abrir caminos desde la conceptualización de lo poético hacia la valiosa y cuiada elección de palabras, cadencia y musicalidad en la obra de Ramos.

    Me gusta

Deja un comentario